jueves, 17 de enero de 2013

¿Por qué ahora?

Tras la reciente consulta popular en Facebook me he animado a empezar este blog sobre dieta paleolítica. Es el tercer blog que hago en mi vida pero el primero de este tema. Ya lo había pensado en alguna ocasión y mi hermano me había animado pero creí que no habría un interés real para que alguien lo vaya a seguir. Veremos si es así. Más de una persona me ha preguntado en qué consiste o me ha dicho que ha probado a hacer "mis" recetas.

Desde principios de verano vivo en Londres, pero nací en Galicia. Hace cosa de un año que vengo siguiendo una dieta paleolítica casi totalmente. Los últimos cuatro meses y pico esto se había cumplido cerca de un 100% porque estuve todo este tiempo sin viajar a mi tierra de origen, que es donde suelo salirme de la norma, sobre todo porque mi alimentación no depende totalmente de mí. La última semana la pasé precisamente en Galicia y me dediqué a comer todo lo que se me ponía por delante, desde platos paleolíticos (carne con verduras o pescado al horno) a productos neolíticos (dulces navideños, chocolate a la taza). Todo sin control e incluso abusando. No tiene mucha lógica, pero hay una serie de razones que lo han provocado. Excepto la primera, el resto no tienen peso suficiente para haberlo llevado a cabo, pero sí en conjunto. Son estas:
- Probar la comida de mi madre y los postres de mi hermana, después de tanto tiempo sin tocarlos. ¡Ñam!
- Entrar en "modo vacaciones", sin molestarme lo más mínimo en comer bien. Generalmente en mis vacaciones me salto las normas pero tampoco todo el tiempo, sino que intento seguir cuidándome. Esta vez no era así.
- Ver a qué ritmo podría ganar peso. Era una especie de prueba. Me gusta experimentar con mi cuerpo aunque generalmente intente tratarlo bien. De nada sirve empaparse de literatura científica o deportiva si luego no aplica a tu cuerpo. El de cada uno es un mundo.
- Observar la composición corporal antes, durante y después de esos días.
- Evaluar mi estado de salud y de ánimo.
- Comprobar los niveles de adicción que pueden generar distintas comidas o, más bien, sus componentes.
- Verificar si hasta el momento lo que había hecho era bueno o no. Este punto es peligroso porque si me sentía mejor podría hacerme pensar en tirar todo por tierra y buscar nuevas alternativas pero estaba dispuesto a arriesgarme. No me gusta quedarme con la duda.

Después de haber hecho el experimento me he dado cuenta de dos cosas inesperadas. La primera es que ahora entiendo por qué hay gente a la que le cuesta tanto subir de peso. He ganado una media de 1kg diario casi constante  e imparable, hasta un total de casi 10kg hasta que decidí parar, pero las circunstancias eran excepcionales y mi cuerpo sí es proclive al aumento de peso. Demasiado proclive. Afortunadamente soy lo bastante constante como para ser capaz de perderlo de forma sana y progresiva. Para quien no tenga esta facilidad puede ser una tortura comer más de lo que su cuerpo le pide. La otra es que la dieta paleolítica estaba dando sus frutos pero para darme cuenta fue necesario salirme de ella y tener síntomas de que algo no andaba bien. Acostumbrado a no tener problemas de salud uno piensa que eso es lo normal, pero resulta que lo normal no es lo habitual. No te das cuenta de que eres ciego hasta el momento en el que consigues ver. Afortunadamente no soy celíaco, intolerante a la lactosa, ni tengo alergias alimentarias (aquellos que padecen de algo de esto son los principales beneficiarios de una dieta paleolítica). Aún así, estaba funcionando.

Por supuesto, después de este período de prueba, fue cuando me animé a escribir. Aquí empieza el viaje.

Puede que todo esto de la dieta paleolítica te suene a chino, que te preguntes de qué va o que no entiendas muy bien como es posible que alguien haga una dieta durante más de un año (¿Las dietas no son para adelgazar?). Pronto se irán despejando las dudas. A no ser que seas una de las personas a las que tanto le he dado la paliza con el tema, ¡en cuyo caso es probable que te quiera demasiado!

En breve contaré cómo fue el experimento y empezaré a entrar en detalles. Gracias por leer. Si quieres compartir el blog, adelante. Estaré encantado de recibir opiniones, responder y expandir la palabra.

2 comentarios:

  1. ¡Qué buen comienzo! Congrats! :)
    Ali.

    ResponderEliminar
  2. A,, te sigo a partir de hoy, quite me vendría bien mejorar mi alimentación

    ResponderEliminar