viernes, 12 de julio de 2013

Una facilita: verduritas e higadito para el protocolo paleo autoinmune


Desde que descubrí una carnicería con carne de calidad cerca de casa, por fin consumo con frecuencia caldo de hueso y también hígado. Estas dos materias primas han de ser de calidad o de lo contrario es mejor que prescindamos de ellas. Si podemos acceder a una buena fuente debemos incorporarlos a nuestra dieta. Muchos llaman "superalimentos" a ambos y razones no faltan. Simplemente piensa que hoy en día no se consumen prácticamente, pero en un contexto cavernícola no se descartaba prácticamente nada de un animal. Tanto el hígado como el hueso aportan gran cantidad de minerales. Cuando preparamos caldo de hueso, además, incorporamos gelatina.

Centrándonos en el plato de hoy, hablemos del hígado. He elegido de pollo porque me parece el más típico, pero cualquiera es realmente rico en nutrientes. Concentra una cantidad increíble de vitaminas, sobre todo liposolubles y también es rico en hierro y proteína. No tengas miedo a su toxicidad. Haciendo el protocolo autoinmune es muy recomendable incorporar hígado porque ayudará en este proceso de autorreparación del organismo, aportando piezas fundamentales.

Lo que hoy presento no es una receta, sino la forma en la que suelo comer con mayor frecuencia. Aunque no resulta tan atractivo como una comida bien preparada y pensada con antelación, me resulta más práctico y casi imposible hacerlo de otra manera. Compartiendo un pequeño piso en Londres con 3 personas más, casi no tengo espacio para guardar comida. Esto significa tirar por tierra una de las ideas paleo más habituales: comprar a lo grande. Se hace básicamente por ahorrar dinero aunque hay otros motivos. En mi caso prima la adaptación. Lo que suelo hacer es ir cogiendo lo que tengo por casa, pensar qué puedo preparar y ponerme manos a la obra. Habitualmente las opciones son pocas, pero nunca nulas y suelo elegir lo que más me apetece y que antes vaya a caducar, buscando un equilibrio. Ahora estoy haciendo el protocolo autoinmune, a punto de iniciar la reintroducción, y quiero recalcar nuevamente que se puede seguir comiendo como un rey a pesar de lo limitado que parece.

Sin más rodeos, el plato que presento tiene buena pinta, ¿no? Vale, no es de Masterchef, pero se tarda menos de 10 minutos en preparar y es bastante ligero, algo rico en grasas y moderado en proteína. Los espárragos, al vapor; los puerros y el hígado, a la sartén. Cada uno de los elementos se deja un total aproximado de 5 minutos. El aguacate se sirve crudo y lo puedes cortar mientras se cocina el resto. Después de servirlo todo, que no falte un chorrito de aceite de oliva virgen extra y por último añade alguna hierba de tu elección, ya que muchas especias no están permitidas en el protocolo autoinmune, como el pimentón o la cayena.

Este ejemplo no es un "plato tipo", sino que es para recordar que la dieta empieza en el supermercado. Si eliges bien lo que compras, la comida se prepara prácticamente sola. Un consejo: no hagas tu lista con ingredientes concretos, sino simplemente anota cosas como "verduras" o "4 raciones de verduras". Sabes que hay algunas que no puedes llevarte, pero así puedes valorar las ofertas o lo que esté de temporada y llevarte una cesta mejor.

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