martes, 7 de enero de 2014

Receta sencilla de tarta de cumpleaños "primal"


En mi familia siempre ha habido tartas de cumpleaños caseras. Mi madre es la encargada de dar forma dulce a ese día especial. Ayer, 6 de enero, no sólo fue el día de Reyes, sino también mi cumpleaños. En esta ocasión soplé las velas sobre una tarta de chocolate que mi madre preparó para la ocasión. Por no perder las costumbres, se trataba de una tarta neolítica.

Por mi parte decidí preparar una primal (no paleo, ya que contiene lácteos), para probar y ver qué tal resultaba. La idea era, además, poder compartir ese momento con el resto de la familia así como darle una opción también a mi abuela, que es diabética.

Esta receta que comparto a continuación está basada en un bizcocho típico gallego, la bica, y la he modificado raíz de la publicada aquí. No he hecho grandes cambios excepto añadir el relleno y cubierta de nata montada. La parte de color chocolate es también nata montada pero con un poco de cacao puro. No es un diseño propio de museo pero tampoco es un secreto mi falta de maña para las manualidades y postres. Si se te da mejor que a mí, seguro que obtienes un resultado excelente.

Vamos a por la receta. Únicamente incluyo la forma de preparar el bizcocho, ya que la cobertura va al gusto de cada uno y como has visto no tiene misterio la forma en la que la he preparado. También debo comentar que el bizcocho no es tan esponjoso como los ordinarios, sino más bien denso, característica inherente a la bica.


Ingredientes
· 6 huevos de tamaño L.
· edulcorante paleo/primal equivalente a 300g de azúcar.
· 200g de mantequilla clarificada o manteca de vaca cocida.
· 300ml de nata para montar.
· 350g de harina de almendra.
· 50g de coco rallado.
· 1 cucharadita de bicarbonato.


Preparación
1. Precalentar el horno a 150ºC y asegurarse de que los ingredientes están a temperatura ambiente.
2. Mezclar bien los huevos, edulcorante, nata y manteca en un bol.
3. Mezclar la harina de almendra, el coco y el bicarbonato en un segundo bol y luego incorporar esta mezcla a la anterior.
4. Poner en una fuente para horno (forrada con papel o bien engrasada, para que no se pegue) recordando que la masa subirá y hay que dejar un margen para ello.

5. Dejar que repose unos 15 minutos para que la almendra y el coco absorban el exceso de humedad y el bicarbonato empiece a subir un poco.
6. Hornear durante 40 minutos, aunque lo ideal es estar pendiente y sacarla cuando al introducir un cuchillo éste salga limpio, lo cual significa que la masa no está cruda por dentro. El tiempo de horneado puede depender del tipo de molde usado (tamaño y material del que está compuesto).

7. Sacar el bizcocho y esperar 15 minutos antes de desmoldar y cortar. Para rellenarlo/decorarlo habrá que esperar al menos otra hora más si utilizas nata, ya que de lo contrario se bajará por efecto del calor.

¡A disfrutar!

Si no consumes lácteos puedes hacer una versión totalmente paleolítica de este bizcocho de cumpleaños cambiando la manteca por aceite de coco y la nata para montar por crema de coco.

Sí, el coco nos salvará del apocalipsis zombie.


Para rematar, me parece justo poner una foto de la tarta oficial, aunque sea nelolítica. Porque lo que una madre hace, que no lo juzgue Loren Cordain. Gracias a mi madre por la tarta, a mi hermana por hacer la foto y a mis 2 hermanos por el (los) regalos. Bueno, gracias también a todos los que han hecho que el día fuese especial y paro ya que si no no acabo con los agradecimientos.
Señor paleolítico abriendo un regalo hecho por sus hermanos. Gracias, amores.

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